Decada 70-Promoción de la actividad infantil
Por esas fechas también se consolidará la sección infantil. Desde el principio de la década se habían promovido excursiones y travesías especialmente diseñadas para los más pequeños del club, pero pronto se advierte la necesidad de un trato en profundidad de su formación montañera.
Al mismo tiempo, en esa época coincidieron en la sociedad un grupo de jóvenes provenientes de los círculos religiosos, con los que se podía contar para trabajar con los infantiles, como gente más afín a ellos y mejor capacitada para hablarles en su idioma que los mayores.
La principal idea desarrollada en este sentido fueron los campamentos de verano, con una organización basada en que los chavales conviviesen, amasen el monte y la naturaleza y a la vez conociesen Euskadi. En 1974 se realiza la primera salida a lranzu (Navarra) durante seis días, y al año siguiente se organiza el 1 Campamento volante infantil a Munguia, Bakio y Bermeo.
Durante los cuatro años posteriores la actividad en este campo progresó de una forma espectacular, no sólo en cantidad sino en calidad. Por entonces el Ganguren y sus actividades eran uno de los pocos divertimentos para la población de Galdakao, de forma que bien porque se atraía a los pequeños y los padres se apuntaban para ir con ellos, o porque el padre quería alquilar material y acababan siendo socios mujer e hijos, se empezaron a sumar al club familias enteras.
En todo este desarrollo de la actividad infantil no podemos olvidar, en ningún momento, un hecho de capitál importancia en la historia 'de la sección infantil del club que se produce a partir del año 1974; la incorporación al Ganguren del grupo infantil de Bedia y en el que debemos destacar con nombre propio a su responsable Martín Atutxa "Martintxu".
Los comentarios de la directiva reflejan el buen momento, al mismo tiempo que reafirman las directrices seguidas:
"Con gran satisfacción os podemos decir, que esta sección va tomando cuerpo y se está organizando bien, gracias al trabajo de sus responsables c...). No cabe la menor duda, de que la idea de crear para los pequeños un ambiente sano, donde tenga prioridad la convivencia, la armonía y la diversión, empieza a ser captado tanto por los padres como por los propios infantiles."
Pese al elevado número de asistentes a las actividades, la organización no se vio desbordada gracias al clima de colaboración existente en el club, que proporcionaba material humano de sobra tanto entre los jóvenes que ejercían de monitores como entre las madres que acudían a los campamentos como cocineras.
Un tema adyacente a solucionar ha sido siempre la transición de infantil a juvenil. Con el fin de que lo ganado no se perdiese intentaron resolver parte del problema mediante la creación de los calendarios infantiles, a través de los cuales se iba adaptando a los más jóvenes a mayor esfuerzo cada vez. En ocasiones se pondrá un colofón a la temporada con montes de 2000 m. o con la asistencia de los benjamines del Ganguren a las excursiones del A.N.I.
Tras las múltiples satisfacciones obtenidas, en 1978 los responsables de la sección infantil reconocen cierta caída del ritmo de participación, pidiendo seguidamente colaboración "para que vuelva a ser por lo menos lo que fue".
Por segunda vez en esta década la desgracia vuelve a cebarse en el club.
El día 8 de Abril de 1977 fallece, al ser arrastrada por una avalancha en Peña Ubiña, Mari Tere Egiluz Belandia.
En la página siguiente reproducimos el editorial que "Gure Deia" le dedicó en su número de Mayo de 1977.