Los que nos dejaron

Cuando alcanza la cima de su objetivo el montañero, extasiado ante la belleza de la naturaleza, olvida al momento cansancio y riesgos pasados en la ascensión.

A lo largo de la historia del Ganguren algunos de sus socios encontraron un triste final en su camino hacia una nueva montaña.

El 2 de Junio de 1957, los jóvenes José Mari Canales Rapcaño y José Luis Urizar Corra fallecían practicando escalada en las Atxas al fallar uno de los apoyos.

Durante una excursión oficial, el 2 de Diciembre de 1973, al monte Peña Mayor en Sierra Magdalena, el mal tiempo impidió el ascenso. En el descenso desaparecía D. Ricardo San Salvador del Valle Ibarra, cinco veces centenario. Su cuerpo fue localizado al día siguiente, siendo al parecer la causa del accidente el mal estado del terreno.

María Teresa Eguiluz Larizgoitia, fue la única víctima mortal de una avalancha de nieve que sorprendió a 15 montañeros del Ganguren cerca de la cumbre de Peña Ubiña (Pola de Lena), el 8 de Abril de 1977.

El 15 de Junio de 1985, el joven directivo Fernando Oliden Landeta perdió la vida escalando en los espolones del Aitxiki (Atxarte) al desequilibrarse y caer.

Iñigo Bustinza Bikandi y Jesús Mari Canales Artetxe (sobrino del fallecido en las Atxas e 1957), expertos montañeros, habían partido hacia Pirineos el 21 de Diciembre de 1991, con intención de ascender al Pico del Infierno.

Ambos cuerpos fueron localizados después de 3 días de intensa búsqueda en Pico Serrato, donde habían sido arrastrados por un alud.

Desde aquí rendimos nuestro más sentido y emocionado homenaje a todos ellos.

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Decada 80- XI marcha infantil

No debemos dejarnos en el tintero uno de los mayores retos del Grupo en los últimos años a nivel deportivo y de capacidad organizativa, como fue la XI Marcha Infantil de la Federación Vasca de Montañismo, celebrada el 6 de Mayo de 1990. El encargo, recibido en 1989, fue acogido con entusiasmo, poniendo inmediatamente manos a la obra. El objetivo, conseguir la participación de 5000 niños.

Para lograrlo se preparó cuidadosamente la campaña, teniendo en cuenta diversos enfoques. Por una parte se trataba de hacer patente la cantidad de personas que subían al monte, para llamar la atención de las instituciones en cuestión de subvenciones. Precisamente, el apoyo económico recaudado de la Diputación Foral y de la Federación Vasca de Montañismo y el Ayuntamiento de Galdakao, junto a los ingresos por propaganda permitió al club cubrir el elevado presupuesto.

Otro de los puntos claves será la promoción de este deporte en el ámbito infantil, a partil de un planteamiento didáctico. Era necesario dar una imagen atractiva de la montaña que se reflejará en el cartel anunciador con un lema alusivo al juego, en un puzzle con el mismo diseño y en un folleto de carácter formativo.

Todo este trabajo exhaustivo se vio recompensado finalmente el 6 de Mayo, con la asistencia de unos 5000 montañeros, 336 de ellos niños, participando grupos de los cuatro territorios de la Federación Vasca.

En el verano de este mismo año se realiza Un! salida deportivo-cultural a la hoy extinta Yugoslavia, donde se ascendió el Triglav (2863m) que constituye el monte más alto de los Alpes Julianos.

La capacidad de convocatoria y el nivel de organización volverá a observarse en 199] esta vez en circunstancias luctuosas, durante el rescate de los socios Iñigo Bustinza y Jesús Mari Canales en el Pico del Serrato. Es justo destacar desde estas líneas cómo en aquellos momentos difíciles el pueblo de Galdakao se volcó en su club montañero.

Con el esfuerzo llevado a cabo durante décadas la Sociedad ha adquirido respeto y entidad representativa en la Asamblea de la Federación Vizcaína, en la que tiene dos voto Aparte de eso, la mayoría de los representantes de deportistas que tienen palabra en la asamblea pertenecen al Ganguren o al A.N.I. .

Gran parte de su estabilidad y unión, a pesar de las dificultades, ha resistido a lo largo de toda su historia en la línea apolítica que ha mantenido. Y con la misma firmeza, se ha impulsado la presencia de la cultura vasca, punto de conexión con el pueblo. En este sentido siempre había existido la intención de conseguir un club bilingüe, retrasado por la falta de medios y por estar poco difundida la alfabetización en euskara. Superados ambos aspectos, en la actualidad se realiza un gran esfuerzo para que el uso del euskera, tanto a nivel escrito como oral se vaya extendiendo y normalizando en la actividad del club. Pruebe fehaciente de ello lo tenemos en que todos los escritos que se dirigen bien a los socios o bien a otras instituciones, así como los carteles: folletos de propaganda, impresos etc... siempre van redactados en bilingüe.

Al iniciar el relato de este último período hablábamos de la importancia de las personas. Detrás de cada uno de los logros y obstáculos que han conducido al Ganguren a través de medio siglo han estado siempre sus socios, diferentes directivos, todos ellos unidos por el espíritu de camaradería que infunde la montaña. Y sin embargo, al observar lo desprendido del esfuerzo de estos hombres  y mujeres, intuimos un sentimiento general que expresaba en palabras uno de sus presidentes:

"..En realidad, el Ganguren, proporciona a los socios en amistad, satisfacciones buenos momentos, mucho más de lo que se pone en él."

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Decada 70-Necesidad de Sede social

El crecimiento del club afectaba de manera directa al espacio disponible en el local social. En las mismas fechas de la última adquisición, desde la directiva se marca un nuevo objetivo, ampliar la sede cambiando a otra o vendiendo la existente. Aunque ya en ese momento se realizan las primeras gestiones, el proyecto queda planteado a medio plazo, pues hasta 1978 no vuelve a mencionarse.

La asamblea del 27 de Abril de ese año estudia todavía de qué forma utilizar el dinero de las arcas del Ganguren -bien depositándolo en el banco o realizando la inversión en el local. La voluntad de socios y directiva será clara, manteniéndose en la propuesta de un nuevo centro de reunión y para realizar los pasos pertinentes se nombra una comisión formada por los Sres: Josu Altuna, José Ignacio Ilardia, José Mari Goiri y José Collado.

Al no ser posible la ampliación del local existente en Noviembre de 1979, se propone uno nuevo con dos plantas. En la distribución se puso de manifiesto la convivencia de dos grupos los montañeros y los que utilizaban el lugar como sociedad recreativa. En función de ello, se decidió realizar una parte superior, para oficina, biblioteca y sala de juntas, y la inferior para bar y sala de recreo. En la comisión de seguimiento de las obras figuraban los Sres: Koldo Alcibar, Justo Eriz, Jesús Ealo, José Luis Espilla, Jesús Belarrinaga y Sabin Abasolo.

Después de ver varios locales, se localizó el situado en la calle Guipúzcoa, que pasará definitivamente a ser propiedad del Ganguren el 6 de Mayo de 1980. En Julio se vuelve a convocar asamblea con la financiación como único tema. El miembro de la comisión Sr. Ilardia informa que los ingresos normales del club llegan justo para hacer frente a los pagos del préstamo. Con el fin de cubrir el resto de los gastos de las obras se proponen varios

a reembolsar sin intereses con un precio base

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Decada 70-Ante todo un club de montaña

Siempre en progreso con los tiempos y en contacto permanente con la realidad social circundante, el Ganguren, como ente plural y popular, deberá entrar a discutir temas muy diversos al final de la década.

Un caso concreto es el seguimiento de la oposición a la central nuclear de Lemoniz, a partir de 1978. A este respecto, el 13 de Abril se presenta un voto de censura hacia el presidente, por firmar una carta para que el ayuntamiento de Galdakao se pronuncie sobre el tema. Preguntado por las atribuciones de la directiva, José Luis Espilla se muestra firme al recordar que fue elegido para representar al club en este asunto, que no considera político, pues la postura del club como tal debe ser: "... la de defensor de la naturaleza y la de oponerse a la central, por remota que sea la posibilidad de alterar el entorno ecológico."

En relación con esta línea ecologista, están otras manifestaciones de la directiva en las que se pide "colaboración para la conservación de la naturaleza".

La controversia alrededor de Lemoniz vuelve a ponerse de manifiesto a la hora de decidir intervenir en una moción para paralizarla. Si bien en una primera ocasión el Ganguren opta por abstenerse, al año siguiente, acepta firmar la petición.

Del mismo modo, en este período de apertura ideológica se delimitará la independencia necesaria para el club, debido a la variedad de gentes e ideas que aglutina. Por ejemplo, al debatir la representatividad de los directivos se les concede un voto de confianza, especificando: "... que no abarca lo político, aunque sea difícil separar lo cultural de lo político, cuando se entremezclan políticos que quieren hacer cultura. "

El contenido de las opiniones vertidas sobre estas cuestiones no puede ser más directo cuando se apunta que la directiva del Ganguren la deben formar "montañeros".

Hecha esta aclaración, el club mantendrá a la vez una postura de defensa de la cultura vasca. Bajo la presidencia de Josu Altuna, uno de los fundadores, se colocará en el local social la bandera con los colores del grupo montañero acompañada de la ikurriña, en un evento amenizado por txistularis. Su mandato estuvo caracterizado por multitud de proposiciones. Entre las que siguieron adelante, estaba potenciar la combinación monte-cultura en las excursiones, incluyendo en los recorridos lugares de interés histórico-artístico.

Al hacer balance de estos diez años, el único punto preocupante es el declive da la asistencia de socios a las actividades oficiales, aún cuando los destinos son verdaderamente atractivos. Por lo demás, la variedad de temas y el dinamismo de las asambleas, nos hablan de la capacidad del club para adaptarse y evolucionar con las circunstancias tanto deportivas como sociales.

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Decada 70-Un lustro muy intenso

El progreso de actividades del Ganguren se refleja en las actas con 34 excursiones realizadas durante 1971, a lo que hay que sumar la organización en la campa de San Lorenzo (Dima) del primer "Campamento Provincial Juvenil". Si bien la planificación era buena, la asistencia de jóvenes fue baja pues aún persistía la resistencia de las familias a dejarlos marchar.

Para combatir esta situación desde la práctica, al año siguiente se promueven excursiones infantiles y familiares en época estival. El sistema de traslado en autobús suponía un gran aliciente, pero para asegurar la inversión la directiva tomará el acuerdo de que a todo aquel que faltase estando inscrito en la excursión, no se le devolvería el dinero de su plaza.

En la Junta del 12 de Mayo de 1972 se creará, entre otras, la sección de actividades culturales y recreativas, cuyas primeras actuaciones no se hacen esperar. En Diciembre se celebra el "1 Salón de Fotografía", con tema libre en blanco y negro, organizado por el club y la Asociación de Padres de Familia de Galdakao y patrocinado por el Ayuntamiento de Galdakao.

Por las mismas fechas, también con una orientación social y cultural, se organiza un cursillo de salvamento y socorrismo, contabilizándose la participación de 140 personas, entre ellas gran cantidad de socios.

El 21 de Noviembre de 1972 la Junta Directiva presenta su cese por fin de mandato. Ante la necesidad de una nueva Junta, algunos socios, apostarán por una mayor apertura del club. El primer paso de esta transición será escoger un presidente nombrado por votación libre.

Convocada al efecto una asamblea el 21 de Enero de 1973, con todos los legalismos necesarios, como traer al presidente de la Federación Vasco-Navarra de Montañismo, Sr. lriondo, al Delegado de Bizkaia, Teodoro Fuentes, y otras autoridades civiles, se eligió finalmente a D. Angel Cortazar, como presidente del Grupo Alpino Ganguren.

La diferente concepción de como guiar las cuestiones internas del club se observa, por ejemplo, en el acuerdo tomado el13 de Marzo de que el local social conste a nombre del cargo de Presidente del Grupo Alpino Ganguren, por más conveniente en orden a aspectos legales.

Tras dos meses de diferencias en el seno del club, la situación surgida alrededor de la nueva presidencia llega a conocimiento de la Federación Española de Montañismo.

El 16 de Marzo, los socios son convocados a una asamblea extraordinaria, procediéndose a la lectura de la carta del Delegado de Educación Física y Deportes, por la cual se anula la elección de presidente y junta directiva, aludiendo a motivos de forma y convocatoria. Enterado el presidente de la Federación Vasco-Navarra, Sr. Iriondo, del nivel alcanzado por el problema, saldrá en defensa de los direct'ÍVos electos otorgando un voto de confianza a la Junta para ejercer mientras se soluciona la situación.

La última palabra al conflicto llega desde la Federación Española que entiende que el montañismo no se debe mezclar con la política y acepta por tanto a D. Angel Cortazar.

En esta época y siguiendo una línea ascendente, el club ha empezado a diversificarse y a funcionar con muchas más secciones, al encontrarse en una mejor posición económica para llevar adelante nuevas ideas. Además de las dedicadas a Refugio y Local, Infantil o a Información y Publicidad, se establece por primera vez en 1973 la sección de Alta Montaña.

En este momento de cambio en las estructuras de la sociedad y también en el deporte, el Ganguren sabrá sacar partido de sus recursos, asentando sus posiciones en el ámbito montañero y uniéndose al movimiento popular que empezaba a hacer oír su voz a diversos niveles. Esta actitud supuso a corto plazo un período brillante para el club en las secciones de Alta Montaña e Infantil, así como en las relaciones con la vida de Galdakao, aunque las bases del trabajo bien hecho fructificarán en los próximos años.

Sin embargo, ante la decadencia de actividades más tradicionales como los concursos de montes, el presidente debe tranquilizar a la opinión: "Aunque se nota una disminución de concursantes respecto a otros años, no hay que tomarlo como una disminución de actividades, pues el fin primero no debe ser la medalla o premio..."

Un hecho luctuoso vino a ensombrecer, a finales de año, toda esta actividad del club. El día 2 de diciembre de 1973 fallece en accidente de montaña en Peña Mayor cuando participaba en una salida oficial del club, D. Ricardo San Salvador.

En la búsqueda y rescate del cuerpo de este montañero se utiliza, por primera vez en Bizkaia, un helicóptero.

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